Makarena Pinto es una deportista llena de energía y con una sonrisa permanente. Pero no hoy. La gimnasta está triste, y molesta, dice que apenas puede dormir pues, en definitiva, está a punto de dejar atrás su carrera.
Lo que gatilló su molestia es el hecho de tener que viajar, otra vez, sin su técnico a un campeonato, esta vez a Canadá, en marzo, una escala previa al Preolímpico.
Es norma que para cada evento se acredite a solo el entrenador del deportista con mayor puntaje. Ella tuvo esa suerte en los Panamericanos, por ejemplo, cuando fue Franchesca Santi quien debió ir sin DT. Esta vez, como Simona Castro obtuvo 53.566 puntos, contra 49.932 de Pinto en el selectivo de enero, en Chile, será el entrenador de Castro quien viaje.
Pinto no tiene auspiciadores, por lo que pagar el viaje de su coach no aparece como posible. Así, el viaje a Canadá podría ser el último de la seleccionada con los colores nacionales. “Viajaré, pero lo haré por ir, porque hay que hacerlo, nada más”, confiesa.
¿Eso quiere decir que dejará la actividad después de Canadá? La gimnasta responde que “no creo que siga entrenando. Es lo más probable, tengo que analizar todo bien, estoy agotada, no puedo dormir”.
Makarena Pinto, de 27 años, es campeona nacional, sudamericana, cuarta en el Panamericano, cinco veces medallista de Copas del Mundo, con cuatro medallas en los Juegos Odesur Santiago 2014 y finalista Panamericana en 2015. Pese a estos logros, la deportista dice que “uno siente que nunca te valoran con nada. En la Federación, en vez de ayudar, ponen más trabas, llega gente nueva a tomar la presidencia y hacen lo mismo que los anteriores.