elcolombiano.com.- El pasado 30 de diciembre, Andrés Felipe Martínez sacaba pecho frente a decenas de personas en el Central Park de Bello, cuando lideraba el reconocimiento que le hacía la Gobernación a los deportistas de Antioquia en los Juegos Nacionales-2019.
En aquellas justas de Bolívar, Andrés fue la gran figura de su provincia al conquistar seis medallas de oro en la gimnasia artística en los pasados Juegos NAcional , confirmándose como el mejor de esta disciplina en Colombia. Esa actuación lo llenó de orgullo y mayor responsabilidad para continuar trabajando y seguir siendo fuente de inspiración, sobre todo para sus hermanos José Manuel y Luis Mario, quienes también heredaron su pasión por esta actividad, en la que empiezan a consolidar una dinastía, no solo en el país, sino también en el ámbito suramericano.
Andrés, usted vivió un 2019 difícil de olvidar…
“Así es, fue un año positivo, sobre todo mentalmente. Aprendí mucho a conocerme, a confiar más en mí”.
Además porque a nivel internacional logró codearse con los mejores…
“Total. Para los Juegos Panamericanos había expectativa, se trabajó demasiado y, al final, se logró una medalla de bronce en suelo, lo cual es importante porque un mes antes, en el Suramericano, en el que terminé tercero en la general y segundo por equipos, me resentí la rodilla. Pese a que en los Juegos no estaba tan bien físicamente, sí fuerte en la parte mental. De ahí los valiosos resultados”.
¿Qué genera en usted ser en este momento el mejor gimnasta de Colombia?
“Primero me pone feliz porque el trabajo se ve reflejado y me hace ver como un referente para los demás pelados en un país en el que el nivel está creciendo mucho. Todo ello motiva más, porque estoy joven y sé que aún hay mucho camino por recorrer”.
En ese camino, ¿todavía cree que puede clasificar a los Olímpicos de Tokio-2020?
“Aún hay posibilidades. A finales de marzo tenemos el Nacional, del que saldrá el equipo que participará en el Panamericano de Utah, Estados Unidos, en mayo. En este último darán dos cupos a América para los Olímpicos. Entonces la meta en prepararme fuerte en la general individual para obtener el boleto. Sé que tengo opción de lograrlo”.
¿Hubo algún trabajo específico para que usted lograra tan buen progreso?
“Sí, claro, con mis entrenadores estamos encargados de trabajar la parte técnica y física, y con un mentor –Jailer Nieto– la mental y personal y creo que esto me ha ayudado a crecer mucho para poder enfrentar de manera más óptima cada reto y prepararme más tranquilo, sin ansiedad”.
Además de sus hermanos, ¿qué opina de los jóvenes que vienen atrás?
“Hay deportistas muy buenos, desde los once años de edad y otros juveniles que pisan fuerte. Tienen potencial, compiten hasta con uno, y eso es bueno porque te retan, hacen elementos que uno no ejecuta. No solo en Medellín sino también en otras regiones existe un grupo fuerte y grande que si se sabe apoyar y dirigir puede llegar lejos”.